Uno de los exponentes del
éxito de la MBE es su expansión dentro del ámbito de las disciplinas de la
salud: enfermería, salud mental, atención primaria, salud pública,
fisioterapia, pero también fuera de él: trabajo social, administración de
recursos humanos, educación. La marea de la MBE parece llegar a todas las
disciplinas vinculadas con la prestación de servicios públicos. Genéricamente
se puede hablar de PBE para referirse al común de las iniciativas que utilizan
el sintagma «basada en la evidencia».
***
Las preguntas clínicas pueden surgir desde cualquier área de
la práctica clínica (prevención, tratamiento, pronóstico, etiología,
cualitativa, etc.).
Hay dos tipos de bases de
datos disponibles. Unas son bibliográficas y permiten identificar la literatura
relevante, esencialmente a través de Medline, con la ayuda de estrategias de
búsqueda diseñadas y validadas por especialistas. De esta forma, la
recuperación de artículos relevantes sobre tratamiento, pronóstico, etiología y
diagnóstico en Medline es relativamente rápida y sencilla (a través del portal
de la Sociedad Argentina de Pediatría se pueden utilizar los filtros
metodológicos para la búsqueda en Medline). El otro tipo de bases de datos
aportan directamente los documentos primarios o secundarios de interés. Entre
estas bases hay que destacar la Cochrane Database of Systematic Reviews y la
Scientific American Medicine en CD-ROM. Otras fuentes, como la revista
Bandolier, o revistas de resúmenes (ya comentadas en el capítulo de
documentación), como el ACP Journal Club, Evidence-Based Medicine y
Evidence-Based Practice, seleccionan y resumen, con los criterios de la MBE, lo
«mejor» de lo publicado sobre la medicina clínica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario